jueves, 24 de abril de 2014

Bayern pavisoso en su visita madrileña (por Raúl S. Saura)




Miércoles noche y nos encontrábamos con unas semifinales de Champions en el Bernabéu entre los dos equipos que más se han enfrentado en la competición europea: Real Madrid y Bayern de Munich. Los blancos frente a la bestia negra dirigida por Pep Guardiola, otro nombre a temer para los merengues. Estos, sin Bale por gripe pero con Cristiano Ronaldo; los bávaros, con Javi Martínez, Müller o Götze en el banquillo, pero aun así, con 22 jugadores dispuestos a regalarnos un espectáculo absoluto. Dos años después de una intensísima eliminatoria entre los equipos, por entonces, de Mou y Heynckes, la afición del Madrid buscaba la venganza y poder sacar un óptimo resultado para la vuelta en tierras alemanas, que se les promete complicada. Pero los primeroscompases del encuentro no invitaron a pensar en ello cuando losvisitantes se hicieron rápidamente con el balón, la colocación y el control del partido.

Los locales entregaron el esférico sin presentar batalla y el equipo de Guardiola, como siempre, exprime esta oportunidad hasta la última gota. De ahí que los bávaros no les permitieran nada a los blancos, muy replegados como para lograr hacerle daño a los rivales. Como prueba de lo que digo, al minuto 13’ el Bayern ya llevaba cuatro saques de esquina y Robben había tirado un balón que se fue fuera de la portería de Casillas por poco. Conseguían meter el miedo en el cuerpo. Y a consecuencia, el Madrid comenzó a subir cada vez más y más hasta que, en una contra aislada, Benzemá (19’) metió el primero en la red sorpresivamente. El único camino que los merengues pretendían seguir: el de las contras. Todavía realizaron alguna expedición más con peligro, la defensa bávara blandísima.

Aun así, la situación no varió mucho y tras unos momentos de control blanco, el Bayern volvió a imponer su ley sobre el campo con el Madrid replegándose más y más. Y me cuesta decir Madrid cuando me sale más natural Chelsea. Mucho debe el equipo de Ancelotti al de Mourinho, nada bueno. No tenían personalidad ni autoridad futbolística alguna. Lograron sacar algunas ocasiones de gran peligro Ronaldo y Di María pero no pusieron el segundo sobre el luminoso que hubiera determinado el encuentro. Con un escaso 25% de posesión del balón y con un Cristianos renqueante, los blancos se daban por contentísimos con el resultado de 1-0 al descanso. En su propio feudo, se dejaron hacer completamente, bastándoles con no encajar goles. Exactamente igual que los londinenses 24 horas antes. Y a falta de que los de Pep contaran con los Götze o Müller en la segunda mitad. Coentrao, las cosas como son, estuvo perfecto. Lo que hay que ver.

Estrenamos la segunda parte con Pepe haciéndose daño tras un salto con Robben. Por un momento pareció que sería cambiado por Illarra, pero pudo continuar jugando. Mientras nada ocurría en el césped, Bale y Javi Martínez comenzaron a calentar en las bandas dispuestos a ayudar a sus respectivos clubes. Rafinha (no el del Celta, este es una patata andante que se desconoce cómo juega en este equipo) se retiraría por el navarro en el 66’, pasando Lahm a su banda derecha natural y Martínez de mariscal del centro del campo. Pepe chocó con Casillas y Javi al poco y pidió el cambio, se rompía el portugués después de su gran partido. Varane por él, Götze por Ribéry y Bale por CR7 (que pasó sin hacerse notar por el campo, aún no recuperado de su lesión) iniciaron los cambios. Al poco Isco, derrengado, descansaría por Illarramendi.

El partido en sus últimos momentos quedó completamente roto, con ocasiones innumerables de unos y otros, principalmente del Bayern, cuyas contras eran más constantes que una gotera. Iker tuvo que recurrir a uno de sus milagros en el 84’ al disparar Götze en el interior del área y mantener el buen resultado de los blancos que a veces hasta parecía corto. El marcador siguió sin variar y así llegó el final del partido con el 1-0 desde los primeros veinte minutos. Cualquiera podría sentirse sorprendido ante el temor que despiertan los de Guardiola en Europa, pero lo cierto es que en el último mes, desde su conquista de la Bundesliga en tiempo record han perdido el espíritu competitivo y recuperarlo para un partido concreto cuesta un mundo.

Como resultado, podemos contar sus tiros a puerta con dos dedos de la mano. Sin muchos de sus grandes jugadores y ante un destacable trabajo defensivo local (muy loable, pero no puede basarse un equipo tan grande casi exclusivamente en ello), no lograron rascar un resultado mejor, ni tampoco peor porque pudieron encajar el segundo. Desinflados a final de temporada, pueden pagar muy caro su indolencia, aunque tampoco mucha, ya la quisiera yo para el Barça. En fin, el Allianz Arena decidirá quién pasa, porque no tenemos ni pajolera de cuanto pueda ocurrir allí. Eso sí, pase lo que pase, os lo contaremos, como siempre, en Respiras Fútbol.

P.D.: A nivel personal quiero decir que me llevé un gran zas en toda la boca cuando salió esta eliminatoria en el sorteoCuando denuncié a la UEFA antes de que se jugaran los cuartos de Champions League lo hice porque un directivo de la misma avisó de que veríamos un encuentro entre españoles y una final Madrid-Bayern, seguramente lo recordaréis. Se cumplió una, la otra no. Lo cual me hace dudar un poco, pero hemos visto algo demasiado cerca como para ignorarlo: la UEFA no es una organización limpia, ecologista y sin ánimo de lucro. La UEFA es una mafia que trafica con las aficiones y sus ilusiones. Debemos recelar de gentuza como ellos, en algún momento pasarán la patita por debajo de la puerta y veremos las garras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario